Hierbas ancestrales con gran tradición
Entre las hierbas más utilizadas en la cocina precolombina destacan:
- Epazote: Se usaba para sazonar guisos como los frijoles, no solo por su sabor particular, sino porque ayudaba a reducir sus efectos digestivos. También era valorado como planta medicinal.
- Cilantro (o culantro en algunas regiones): Aunque su uso se intensificó con la influencia mediterránea, ya se empleaban especies nativas con sabor similar.
- Hoja santa (también llamada acuyo): Se usaba para envolver alimentos y aportar un sabor anisado característico.
- Achiote: Más que una hierba, es una semilla aromática que se empleaba como condimento y colorante natural.
Estas hierbas formaban parte de los rituales cotidianos y festivos de culturas como los mexicas, mayas, zapotecas y muchos otros pueblos, que dominaban el uso del entorno natural para enriquecer sus platillos y fortalecer su salud.
Fusión y permanencia
Con la llegada de ingredientes europeos durante la colonización, se incorporaron nuevas hierbas como el orégano, el tomillo y el laurel. Sin embargo, la cocina mexicana supo conservar y adaptar sus ingredientes ancestrales, lo que ha permitido que hoy en día el uso de estas hierbas siga siendo común tanto en cocinas tradicionales como en restaurantes gourmet.
La sabiduría culinaria de nuestros antepasados sigue presente en cada plato que huele a epazote o sabe a hoja santa. Y con ello, se preserva una identidad gastronómica que ha trascendido siglos.