Aunque su relleno varía en cada región de México, lo cierto es que el origen del pambazo hace referencia a un pan liso muy parecido a la telera, que en la región istmeña se elabora a partir de una masa hecha con harina, agua, azúcar, manteca y levadura.
Origen del pambazo
El pambazo tiene su origen en España. En el país ibérico se preparaba un pan llamado “pan basso”, el cual se elaboraba a partir de la mezcla de harina cernida y trigo de baja calidad. Éste pan fue considerado como un pan económico, ideal para personas de escasos recursos, pues las de la clase alta consumían solo pan de harinas Premium. Con los años el nombre derivó a pambazo y se adquiría en las pambacerías, eventualmente este pan llegó a México.
Su origen se dio en Xalapa, Veracruz y fue creado en honor a la Emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, por un cocinero de nombre Josef Tüdös, quien se inspiró en las formas del volcán Citlaltépec (mejor conocido como Pico de Orizaba).
La creación original de Tüdös consistía en un pan blanco suave impregnado de harina y relleno de chorizo, queso blanco, lechuga rebanada y chipotle adobado. Este nuevo alimento se llamó “Capricho de la Emperatriz”. Como pasa con toda creación, la receta fue mutando y evolucionando, pero la esencia sigue siendo la misma.
El Pambazo en la Actualidad
En Xalapa, el pambazo suele prepararse con frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chile chipotle adobado. Conoce aquí como preparar un pambazo con todo el estilo veracruzano original.
La forma más popular que conocemos se originó en la CDMX, donde se venden principalmente como antojito callejero al que se les unta con una salsa de chile rojo, se atiborra con papas, chorizo y lechuga picada; y a la vez, se fríe en un comal con aceite o manteca y se acompaña con crema, salsa verde y queso rallado.